Casa Deambulante

Reforma y diseño de interiores en Zaragoza

La propuesta parte con la complejidad de dos pisos unidos, un gran número de metros cuadrados útiles que distribuir en varias estancias: cuatro dormitorios, tres baños, una zona polivalente, sala, cocina-comedor y un trastero.

Cliente: Florencio y Alejandra
Superficie: 113 m2
Estado: Finalizado
Cronología: 2019
Localización: Zaragoza, España

Su nombre proviene de la capacidad de deambular en ella al tener diferentes recorridos circulares. Esto nos da las capacidades para crear una arquitectura que dependa más de la fenomenología. El hilo conductor de la propuesta son las diferentes circulaciones que permiten vivir la vivienda de manera diferente.

El reto en este proyecto fue hacer una vivienda coherente en dos viviendas a través de un hilo argumental único. El principal objetivo fue eliminar los pasillos, para esto se generó una ameba central, la cual crea una buena circulación circular a la vez que divide las zonas de día y noche.

La ameba es la pieza con mayor intensidad de la vivienda; posee una piel exterior de estanterías, y dentro se encuentran áreas de servicio sanitario, además, las instalaciones forman parte de la ameba y brinda servicios a nivel de luminaria y climatización.

Es importante destacar el sistema de iluminación de la ameba, la cual permite eliminar los focos del pasillo cambiando un pasillo convencional por uno con luz indirecta desde la parte superior de la ameba.

La zona de cocina-comedor es una zona polivalente que tiene una circulación en si misma y acceso independiente con la entrada, logrando una ameba formada por estanterías que crean diferentes espacios, pero sin independizarlos lo cual deja un gran confort visual.

La cocina se conecta con la zona de día mediante un cerramiento que se puede ocultar por completo permitiendo evadir la cocina del resto de la vivienda. Supone una versatilidad en el uso de la misma ya que se le dota de una circulación más a la vivienda y a su vez la posibilidad de cerrarse privatizando únicamente cocina. La pieza principal de la cocina es la encimera de cuarcita que genera un telón de fondo de la vivienda.

Para los accesos a los dormitorios se creo una piel continua con la tabiquería para crear una continuidad ininterrumpida. Por otro lado, la ameba del dormitorio principal logra articular el dormitorio con el vestidor dividido por un baño en dos tiempos por el que se circula y prioriza esa circulación entre vestidor y dormitorio.

Los baños se plantean con los mismos materiales y estética, diferenciando el color del mueble. Lo interesante de estos baños es la encimera del lavabo, que se realizan con el mismo porcelanito que se utiliza como alicatado. De modo que es una encimera continua de la que descuelga un mueble y se apoya un lavabo.

La zona del lavabo del dormitorio se trata como un bodegón, con un espejo de fondo continuo que ocupa todo ese espacio, junto con una pieza de lavabo mas especial y una grifería empotrada que nace de ese espejo.

Como material principal y protagonista de la vivienda hay que destacar el suelo, ya que es el original. Durante la obra se encontraron el pavimento de las zonas húmedas (baños y cocina) en las que no existía el despiece de madera del resto de la vivienda.

Consecuencia de ello, se realizó un trabajo de reconstrucción con el objetivo de igualarlo y mantenerlo.
Este suelo de madera fue importante combinarlo con diferentes implementos de madera que aparecen en la vivienda, en especial la ameba central.

En la ameba central se integraron dos tonos de madera diferentes, que crean contrastes entre ellos y enfatizan los cantos para generar más profundidad en la misma. Como contrapunto de esta, las estanterías de celosía que dividen visualmente la zona de día, se diseñan en un tono antracita para generar contraste y distinguir ambos elementos.

Dibujo realizado por Sofía Scollieri, practicante de Arquitectura de Cronotopos Arquitectura