SALUD Y ENERGÍA
La ventilación mecánica, es un sistema activo controlado, que permite una renovación de aire constante, asegurando así la calidad del aire interior, dando lugar a ambientes saludables.
Garantiza que el volumen de aire extraído y el de impulsión sea el mismo, evitando así diferencias de presiones que puedan molestar a las personas, así como una distribución uniforme del aire limpio, ayuda a disminuir los problemas relacionados con la humedad y las condensaciones, lo cual previene la formación de moho y hongos que puedan afectar tanto a la salud de las personas como a la integridad estructural del edificio.
Además, una ventilación eficiente reduce el consumo energético al minimizar pérdidas de calor en invierno y ganancias en verano.
TIPOS DE VENTILACIÓN MECÁNICA PARA VIVIENDAS MODULARES:
- Ventilación mecánica de simple flujo: se extrae el aire viciado desde las estancias húmedas, es decir, cocina y baños, y en el resto de las estancias, denominadas estancias secas, se introduce el aire nuevo de manera directa. Produce un desequilibrio en las temperaturas, es el método menos eficiente.
- Ventilación mecánica de doble flujo: al igual que en simple flujo se extrae el aire viciado desde las estancias húmedas, sin embargo, se introduce el aire limpio en las estancias secas de manera controlada. Además, en este caso existe la posibilidad de colocar un recuperador de calor, estos componentes permiten recuperar una parte de la energía del aire extraído, que utiliza para calentar el aire nuevo y así introducirlo a una temperatura similar a la del interior. Esto hecho supone un ahorro energético, es perfecto para integrarlo en las viviendas modulares.
En nuestro estudio de arquitectura Cronotopos, la ventilación mecánica es un indispensable en las viviendas modulares, ya que es fundamental para crear espacios habitables saludables, cómodos y sostenibles.
En resumen, los beneficios de la ventilación mecánica para las viviendas modulares son:
- Control de la Calidad del Aire Interior: eliminación de contaminantes, como polvo, humo y olores y filtra el aire eliminando partículas finas y alérgenos.
- Regulación de la humedad: mantiene niveles de humedad adecuados, evitando problemas como el moho.
- Eficiencia energética: minimiza la pérdida de energía comparado con la ventilación natural descontrolada.
- Confort térmico: la temperatura controlada crea ambientes cómodos durante todas las épocas del año.
- Mejora del bienestar: reduciendo enfermedades respiratorias y alergias, así como generando espacios más productivos, gracias a la calidad del aire y del confort térmico.
- Flexibilidad de diseño: se adaptan a los requerimientos del edificio.
- Sostenibilidad: reduce la huella de carbono y puede ayudar a conseguir certificados ambientales.
Escrito por Paula del Río, publicado por Cronotopos.
