Mejor tipo de construcción en la costa

En Cronotopos no se nos escapa la especial atención que requiere construir en la costa debido a las características específicas de este entorno, que incluyen alta humedad, salinidad, vientos intensos y suelo arenoso.

Estos factores repercuten directamente en la durabilidad, el mantenimiento y el confort dentro de los edificios.

Cronotopos pretende que la elección de los materiales adecuados y la adopción de buenas prácticas de construcción sean pasos esenciales para garantizar que el edificio resista estas condiciones del lugar.

Precauciones esencial para los edificios situados en la costa

1. Elección del terreno: la elección del terreno es el punto de partida para una construcción de calidad. Para ello, hay que evaluar bien la parcela, ya que las regiones costeras pueden tener suelos húmedos y arenosos. A menudo es necesario compactar el terreno. Esto normalizará la zona y garantizará una mejor calidad para el edificio que se levante. Con las técnicas adecuadas, se puede evitar que, con el tiempo, el terreno tenga zonas de menor densidad y mayor permeabilidad al agua. Si esto ocurre, con el paso de los años el edificio puede sufrir daños, como las temidas grietas y fisuras.

2. Atención a los materiales utilizados: Debido a las condiciones climáticas y a las características de la región, la elección de los materiales utilizados es decisiva. Como es sabido, las playas se caracterizan por el aire marino, la humedad, el viento, la lluvia y las importantes variaciones de temperatura. Por tanto, sino se eligen materiales que resistan estas condiciones ambientales, la construcción puede verse gravemente afectada. Esto deberá tenerse en cuenta especialmente en la elección de materiales como la madera, algunos metales o el hormigón, que pueden ser sensibles a los ambientes húmedos y salinos.

Las variaciones de temperatura, que pueden ser extremas a lo largo del día, pueden hacer que las estructuras se dilaten y se encojan. A menudo se producen grietas. Para evitar este tipo de problemas, lo ideal es optar por materiales resistentes a las tensiones mecánicas.

El aire marino, por supuesto, es uno de los principales elementos del clima playero y causa
preocupación a los constructores.

Por eso hay que prestar especial atención a las estructuras metálicas. Al fin y al cabo, la niebla salina no es más que partículas de agua de mar salada liberadas a la atmósfera. Con el tiempo, estas partículas se acumulan en las estructuras cercanas, causando daños en todo tipo de elementos, desde rejas y aberturas hasta materiales internos.

De las tejas a los acabados

Las tejas también requieren una atención especial. Si son metálicas, el consejo es optar por materiales resistentes a la corrosión. En este caso, el consejo es utilizar aluminio, acero inoxidable o galvalume, que combina zinc y aluminio. La aparición de óxido en los metales es bastante común, al igual que las manchas en cristales y espejos, así como la corrosión de los refuerzos metálicos que sostienen el edificio. Por ello, para evitar problemas, es imprescindible realizar un tratamiento especial en todas las vigas, con una capa de material impermeabilizante.

De lo contrario, pueden guisarse e incluso desprenderse en poco tiempo. Tener una bonita casa en la playa es el sueño de muchas personas. Por eso merece la pena invertir en materiales de calidad y técnicas adecuadas para garantizar la durabilidad de las construcciones costeras.

De este modo, podrá disfrutar de las vacaciones con tranquilidad, libre de cualquier molestia.

Este proyecto transforma oficinas obsoletas en un espacio de trabajo moderno y eficiente, optimizando su diseño para satisfacer las necesidades actuales.

Con una renovación que fusiona funcionalidad y estética, se crea un ambiente inspirador y acogedor. Los acabados de alta calidad, como superficies lisas y detalles en madera, junto con una iluminación sofisticada, accesorios de vidrio y muebles minimalistas, equilibran la estética y la practicidad, fomentando el confort y la inspiración en el lugar de trabajo.

Escrito por Lea Lopes, publicado por Cronotopos.