Epicentro Sensorial

Reforma y diseño de interiores en Zaragoza

Este proyecto transforma una vivienda amplia en un hogar pensado para el bienestar de quienes lo habitan. La distribución fluye alrededor de un núcleo central que organiza el espacio con sentido y calidez. Un proyecto que une diseño, funcionalidad y cuidado por los detalles.
Cliente: Privado
Superficie: 96.77 m2
Estado: Finalizado
Cronología: 2023
Localización: Zaragoza, España
Tipo de obra: Reforma y diseño de interiores
Este proyecto de reforma y diseño de interiores parte de una necesidad profundamente humana: ofrecer cobijo y protección a uno de los miembros de la familia que habita esta amplia vivienda situada en pleno centro de Zaragoza. Con esta premisa, se define una estrategia de distribución clara que separa las zonas de día y de noche, articuladas en torno a un elemento central —la “ameba”— que organiza el espacio y le confiere un carácter singular. La cocina se abre completamente al salón, creando un espacio continuo que alberga comedor, zona de lectura y trabajo, mientras que el área de descanso se compone de tres dormitorios y dos baños. Se plantean soluciones funcionales y espaciales que equilibran la vida familiar con la intimidad individual, a través de recorridos fluidos, almacenamiento integrado y una paleta de materiales calmada y coherente.
En el corazón de la vivienda emerge la ameba: una construcción orgánica, envolvente y protectora que sirve de refugio personal. Su forma curva, ajena a la ortogonalidad del resto de la planta, introduce una dimensión poética en el hogar. Desde el punto de vista arquitectónico, esta estructura central articula la circulación del proyecto, generando un flujo continuo y circular a su alrededor, que conecta todos los espacios principales. La ameba alberga dos estancias: un dormitorio íntimo, conectado mediante una puerta corredera con la habitación principal, y uno de los baños, cuya ducha, revestida con azulejos alargados, refuerza el movimiento curvo de su contenedor.
La zona de día se convierte en un espacio abierto, compartido y polivalente, que acoge diferentes momentos de la vida cotidiana. La cocina, el comedor y el salón se suceden sin interrupciones, mientras que una zona de lectura y trabajo se incorpora con naturalidad al conjunto. Cada rincón tiene un propósito, pero todos se comunican entre sí. Uno de los elementos más significativos es la gran librería de madera a medida, que recorre el perímetro de esta estancia principal y da cobijo a la extensa e impresionante colección de libros de los propietarios. Este gesto no solo aporta calidez y textura al ambiente, sino que refuerza la identidad cultural y emocional de quienes lo habitan.
La continuidad espacial se subraya mediante el pasillo panelado que nace desde la cocina y se prolonga hasta el dormitorio principal. Este recorrido está revestido con el mismo material que la cocina, generando una transición suave y continua. A lo largo del pasillo, se integran soluciones de almacenamiento oculto, optimizando el uso del espacio sin alterar la percepción visual. El recorrido desemboca en un baño pasante, que actúa como articulador entre el pasillo y el dormitorio principal, y que está diseñado con una doble funcionalidad: por un lado, una zona de lavabos abierta, y por otro, dos cabinas individuales con puertas de vidrio tintado que separa ducha y sanitario. El resultado es una secuencia arquitectónica que juega con la luz, los reflejos y la transparencia, alargando la perspectiva y creando profundidad.
Más allá de su distribución y soluciones técnicas, este proyecto nace desde lo humano y se resuelve desde el afecto. La arquitectura aquí no es solo respuesta funcional, sino también transformación emocional. El estudio asume un papel fundamental: el de acompañar, escuchar y traducir las necesidades de una familia en un entorno tangible que mejore su calidad de vida. Se ha trabajado cada detalle —desde los acabados serenos hasta el mobiliario diseñado a medida, como el sofá cama con estantería en uno de los dormitorios, o los cabeceros personalizados en los otros— para construir un hogar que acoja, una arquitectura que una, y un diseño que haga feliz a quien lo habita.

Dibujo realizado por Irene Beltrán Monclús, Arquitecto junior de Cronotopos Arquitectura